"Carta a un niño que nunca nació"
"...Mi madre te gustará. Te gustará porque opina que sin niños se acabaría el mundo, y tiene una carcajada que es un concierto de campanillas. Nunca he llegado a entender cómo consigue reír de ese modo, pero pienso que es porque ha llorado mucho. Solo quién ha llorado mucho puede apreciar los aspectos bellos de la vida y reír a gusto"
Al leer ese párrafo mi corazón se detuvo y logré amar a aquella señora.
Quiero comentarles que este libro fue escrito como una anécdota de la vida real y no es ficción... El niño nunca llegó a nacer y antes de leer el temido y obvio final escribí desde lo más profundo de mi alma, imaginando el desenlace:
Para ti autor... hay finales que no quieren ser leídos
y mucho menos escritos.
Hasta la tinta y el papel,
sienten el dolor de tus pensamientos...
UFFF, Sí Rosana! Es verdad, hay finales a los que uno no quiere llegar! Y no pasa como alguna vez dijo Hegel: "Hace ya tan tiempo, pero tanto tiempo, que ya casi no es verdad".
ResponderEliminarRosana, hermosísimo este escrito. Creo que en el lugar donde esté su madre y su hijo, sabrán de él :-)